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El pasado 30 de julio, la escuela Nan Hu de Villa Alemana vivió un día que quedará grabado en los corazones de cada uno de sus miembros. El Tercer Campeonato Nacional de Wushu, organizado por el Club Deportivo Choy Lee Fut Chile y patrocinado por la prestigiosa Federación Chilena de Wushu, fue realizado en el Colegio Yang Tse en la comuna de La Reina en Santiago y se transformó en un escenario de emociones, desafíos y, sobre todo, una verdadera muestra de la pasión que envuelve a esta milenaria disciplina.
Desde tempranas horas, los practicantes de las distintas escuelas se prepararon con entusiasmo y dedicación para participar en las diversas competiciones que abarcaban desde el Wushu moderno, Taijiquan, Kungfu Tradicional, hasta el Sanda. Para muchos de ellos, este evento representaba su primera experiencia compitiendo, y la mezcla de emociones se palpaba en el ambiente.
El torneo estuvo marcado por una camaradería única entre los integrantes de la escuela Nan Hu. Desde los más experimentados hasta los más nuevos, todos se apoyaron incondicionalmente, creando un ambiente de solidaridad y compañerismo que irradiaba en cada rincón del lugar.
La destacada participación del profesor Luis Bernal fue un momento lleno de emoción y orgullo para toda la escuela. Cada miembro de Nan Hu se convirtió en un pilar de fortaleza para el otro, y juntos formaron un equipo imparable.
Además de Meliodas y Pauly, cuyas actuaciones asombraron a todos con su destreza y determinación, Kevin fue una verdadera revelación en el torneo. Por primera vez, se enfrentó a la categoría de opcionales, las grandes ligas del Wushu. Su valentía y entrega fueron inspiradoras para todos los presentes, convirtiéndose en un referente para los adultos, adolescentes y niños de la escuela. Kevin dejó su huella en el tapete, marcando con garra y determinación el camino para futuras generaciones de practicantes.
La experiencia de Nan Hu no se limitó solo a los adultos, sino que también involucró a los más jóvenes, quienes mostraron valentía y entusiasmo al enfrentar el desafío de la competencia. Los niños demostraron su potencial y se llevaron a casa medallas que llenaron de orgullo a sus padres y a toda la escuela.
Uno de los momentos más emotivos y significativos del evento fue el apoyo incondicional tanto entre los compañeros de la escuela como de los apoderados que también formaron parte de la «barra maravillosa». La presencia de los padres alentando a sus hijos y a los demás competidores dejó maravillados a todos los presentes y se convirtió en el comentario obligado entre los asistentes de las otras escuelas. La energía y entusiasmo transmitidos desde la barra fueron un impulso poderoso para cada competidor en el tapete, sin importar la edad o el nivel de experiencia.
Pero más allá de las competiciones, lo que verdaderamente prevaleció fue el amor por el Wushu y el sentido de pertenencia en la familia Nan Hu. La jornada fue una mezcla de emociones, alegrías y algunos nervios, pero cada uno superó sus propios límites, demostrando que el Wushu es mucho más que una disciplina deportiva, es un estilo de vida que transforma y enriquece a quienes lo abrazan con pasión.
La figura del profesor Luis Bernal fue clave en la preparación y desarrollo del evento. Su dedicación y cuidado hacia cada alumno se hizo notar, creando un espacio seguro y acogedor para que todos pudieran crecer y disfrutar del Wushu en su máximo esplendor.
La destreza y pasión demostradas en el tapete se tradujeron en un total de 27 medallas. Entre las brillantes conquistas se destacan 10 medallas de Oro, 8 de Plata y 9 de Bronce, estas medallas son el fruto de un trabajo arduo y constante.
Con el torneo en el corazón y la mirada puesta en el futuro, Nan Hu Wushu de Villa Alemana continuará enfrentando nuevos desafíos. La pasión y el compromiso por esta milenaria disciplina marcial seguirán guiando el camino de cada uno, construyendo así una historia llena de triunfos y aprendizajes compartidos.
¡Jiayou, Nan Hu!